Después de haber pasado un día entero conociendo un poco de la historia de Atenas, seguimos nuestro viaje pero ahora por las islas griegas. Fuimos al puerto de Lavrio de donde saldría nuestro crucero Celestial Oddesey. La primera parada fue en Mykonos conocida por sus esplendidas playas, por sus lindas casas blancas, calles estrechas, y sus molinos de viento. Llegamos a la isla por la tarde y solo tuvimos unas 3-4 horas libres para pasear por Chora. Caminamos por el puerto viejo y Alefkandra Square. Inmediatamente quedé impresionada por lo bello que se ve la combinación de las casas blancas y el cielo tan azul. Al parecer es uno de los lugares elegidos para celebrar aniversarios y bodas, ya que por cada calle que pasábamos nos encontrábamos con grupos de gente luciendo vestidos formales y chicas tratando de caminar rápido en tacones por las calles empedradas. Esta es la isla que te hace sentir de fiesta todo el día por su ambiente de libertad y juventud.
Mikonos es el lugar para alejarse del mundo y a la vez estar rodeada de tanta gente. En Mykonos sus vientos te hacen sentir viva. Mykonos es cosmopolita, es blanca por fuera y colorida por dentro, es ocupada, es elegante, es exquisita gastronomía, y es bendecida con una puesta de sol bellísima.